viernes, 8 de marzo de 2019

Una mirada histórico-artística: Enfermera Art Déco

     Os lo dije...De vez en cuando, me saldría la vena histórico-artística...y aquí está, surgiendo como un torrente un 8 de Marzo.
     Quizás algunos se sientan decepcionados, por que esto no tiene que ver con la práctica diaria de los cuidados, pero tal y como yo lo veo, forma parte de nuestra historia, de la imagen enfermera...Y, sí,  de ese discurso tan manido, de quienes somos, de donde venimos y a donde vamos...
    Durante la  Guerra Civil Española (no te asustes, sigue leyendo), si hubo un estilo predominante y prolífico dentro de la cartelería sanitaria, ese fue el Art déco.
(Imagen: Carulla, J., & Carulla, A. (2007). La Guerra Civil en 2000 carteles (1ªed.). Barcelona: Postermil).
     Un estilo exquisito y elitista en sus orígenes, que aglutina tendencias y orientaciones diversas y dispares, y que no sólo se puede concebir como un fenómeno artístico, sino también cultural, que reflejaba el gusto de su tiempo y que transmitía cierta serenidad y quietud en un momento convulso de nuestra historia, y donde la mujer, durante un breve período de tiempo, sale de las cavernas, donde otros se empeñaban que estuviera. Una mujer libre y moderna (en términos de la época, no olvidemos que hablamos de los años 30...)
Imágenes: The Vogue Archive. Eduardo García Benito. La moda en otoño (1926) y Rafael de Penagos Litografía a color. 1937 Carulla, J., & Carulla, A.
(2007). La Guerra Civil en 2000 carteles (1ªed.). Barcelona: Postermil.
     Más allá de la situación político- social del momento, la imagen enfermera en términos artísticos, se caracteriza por simetrías, angulaciones y geometrías puras que trabajan formas cúbicas y aristadas, en contraste con curvas, círculos y óvalos. Asimismo, se pueden apreciar dos características importantes: el relevante papel desempeñado por la línea, rasgo muy déco y que define estilísticamente a las diferentes creaciones por encima de otras consideraciones, y por otro lado, el tratamiento que recibe la figura femenina considerablemente sofisticada.
Imágenes: García, A. Ayuda y solidaridad. Antifascismo (1936) y Córdoba. Respeta a la Enfermera/ por cuidarte dejó a los suyos (1937). Litografías a color. Carulla, J., & Carulla, A. (2007). La Guerra Civil en 2000 carteles (1ªed.). Barcelona: Postermil.
     Hoy en día, quizás hablaríamos de una "cosificación" de la mujer, cuando en aquella época ocupaban las portadas de las revistas como Nouvelle Revue Française, Jugend Kunts o Vogue, pero lo cierto es que mostraban que se podía ser una mujer distinta, con poder y capacidad de decisión. 
     Utilizan un lenguaje refinado y selecto, se produce un alargamiento de las formas, donde la representación de la figura femenina, repito, es moderna y estilizada, mientras que la masculina suele mostrar una poderosa anatomía, estereotipos de belleza que han llegado hasta hoy, y que, con la mentalidad del siglo XXI parece que sí nos están hablando de la "cosificación" no sólo del hombre, si no también de la mujer. Pero nuestra mirada actual pertenece a otro tiempo, muy distinto (aunque a veces pienso que no) de aquél. 
Imágenes: Eduardo Vicente. Compra sellos de guerra (1937). Litografías a color. Carulla, J., & Carulla, A. (2007). La Guerra Civil en 2000 carteles (1ªed.). Barcelona: Postermil.
     Líneas rectas y figuras geométricas son importantes aportaciones que realizan a la cartelería del momento. Enfermeras con el pelo a lo garçon, próximas a la estética de Modigliani y Brancusi a
través de los rostros femeninos alargados y los ojos almendrados, se representaban en acciones aparentemente intrascendentes y fútiles  dentro de la desenfadada, geometrizante y simplificadora estética déco, convirtiéndose en revolucionarias o elegantes enfermeras, mientras que el hombre, traslada su sofisticación, al campo de batalla o a su convalecencia.
     Por último, aclarar que la totalidad de los carteles mostrados en este post pertenecen al bando republicano. Esta selección no obedece a cuestiones políticas o ideológicas, sino a dos razones fundamentales: la primera es que el bando insurgente se profesó este tipo producción artística en menor cantidad y talento, y la segunda, y quizás la más importante, es que la mayoría de artistas, ilustradores y diseñadores se mantuvieron leales al gobierno de la República, y que regiones como Cataluña, Levante y Madrid, con una importante tradición de dibujo publicitario y donde las artes gráficas estaban desarrolladas, quedaron prácticamente hasta el final de la contienda, en el lado republicano, así como los órganos directivos y de propaganda.
     Espero que hayáis disfrutado de esta publicación, al menos tanto como yo, que todo no va a ser trabajar, trabajar y trabajar.

REFERENCIAS

1. Foster, H., Krauss, R., Bois, Y., & Buchloh, B. (2006). Arte desde 1900 (1st ed.). Londres: Editorial Akal.
2. Carulla, J., & Carulla, A. (2007). La Guerra Civil en 2000 carteles (1st ed.). Barcelona: Postermil.
3. Canals, E. (1976). Vanguardia artística y realidad social en el Estado español, 1936-1976. El País. Obtenido de: http://elpais.com/diario/1976/12/18/cultura/219711602_850215.html
4. de las Heras, B. (2017). Imagen y guerra civil española. Carteles, fotografía y cine. (1st ed.). Madrid: Editorial Síntesis.
5. Pérez Rojas, J., Alcaide, J., & Escriche, M. (2002). Arte y propaganda. Carteles de la Universitat de Valencia (1st ed.). Valencia: Universitat de Valencia.
6. Facundo, T. (2006). Guerra civil española y carteles de propaganda: el arte y las masas. Olivar, 7(8), 63 - 85.